¿Cómo se despertaba la gente antes del despertador?


Hoy es inconcebible una vida sin reloj. Absolutamente todo está regido por horarios, hasta lo más nimio de nuestra cotidianidad, sin embargo, no siempre fue así.

¿Cómo se despertaba la gente?

En primer lugar hay que entender que el concepto de tiempo era completamente distinto, los ritmos eran marcados por la luz y las estaciones, las mareas y la meteorología adaptando la actividad a las mismas. Por ejemplo, en época de siega, había que trabajar todo el día, para que la cosecha no se echara a perder, en otros momentos del año, la carga de  trabajo disminuía. Trabajar por objetivos, se llama ahora. No fue hasta la llegada de la Revolución Industrial cuando el ser humano quiso "adueñarse" del tiempo, ya que era imprescindible para la producción sistematizar los procesos.
Por eso no podemos intentar entender con los ojos de hoy el tiempo de antes, no había prisas, no se quedaba a una hora determinada, el tiempo no se malgastaba. Aún así,siempre han existido  artilugios fascinantes e imaginativos que han evitado que se nos peguen las sábanas.

Vela despertador


Poniendo unos clavos en una vela, la persona se aseguraba que llegado un momento (que podía calcular sabiendo la velocidad a la que la vela se consumía) el clavo caería hacia una base de metal que generaría el ruido que lo despertaría.

Clepsidras

La clepsidra no era más que una vasija con un agujero por el que pasaba el flujo de agua de forma constante. La vasija que recogía el agua estaba marcada con el tiempo transcurrido. La vuelta de tuerca fue colocar un platillo con bolas metálicas en la segunda vasija de forma que se cayeran cuando el agua llegase al borde, despertando, inevitablemente, a todo el mundo.

Imagen tomada de historiasdelahistoria
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Pájaro despertador

En la Antigua Grecia idearon un mecanismo por el cual un pájaro mecánico sonaba cuando la marea llegaba a un punto determinado.


Llamadores, voceadoras, etc...

Ésto no es un artilugio, pero no deja de resultar curiosa una profesión hoy impensable. Personas dedicadas a ir por las calles despertando a su clientela.


En la fotografía de la izquierda se aprecia un palo con el que llamaban a las ventanas hasta que se aseguraban que la persona estaba despierta. 

¿A que no te parece tan malo el tuyo ahora?

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