¿Por qué se encienden hogueras la noche de San Juan?



Los orígenes de los ritos ancestrales siempre son motivo de controversia, pero existe cierto grado de acuerdo sobre por qué el fuego es el común denominador de las festividades de San Juan en el hemisferio norte.

San Juan o Solsticio de Verano




Como sabemos, la vida de las comunidades neolíticas giraban en torno a los tiempos de la tierra. Se intentaban controlar sus fenómenos a base de rituales para ser favorecidas por aquello que aún no entendían. El Solsticio de Verano en el hemisferio norte es el momento del año en el que el Sol alcanza mayor altura en el cielo y es, a partir de aquí, cuando los días comienzan a acortarse. Se cree que la razón de las hogueras era la de "ayudar" al Sol a tener fuerzas ese día, en el que comenzaba a "debilitarse". Otras tradiciones, en cambio, consideraban el fuego como una manera efectiva de alejar los malos espíritus, de ahí que en muchos lugares se quemen muñecos u objetos que simbolizan lo malo del año. El cristianismo absorbió esta fiesta pagana relacionándola con el nacimiento de Juan Bautista. La tradición cuenta (que no la Biblia) que Zacarías, el padre de San Juan Bautista, encendió una hoguera cuando su hijo nació, ya que se quedó mudo por no creer al ángel que anunció su nacimiento. El día fue fijado el 24 de junio, seis meses antes del nacimiento de Jesucristo. Así, los ritos paganos tuvieron sentido religioso y siguieron celebrándose ya bajo el nombre de Noche de San Juan.
Casi todas las comunidades (principalmente de Europa y América)  celebran de una manera u otra esta noche, cargada de valor simbólico y mágico, llena de rituales para atraer la buena suerte, pero qué mejor suerte puede haber que estar rodeada de tu gente durante toda la noche, disfrutando, compartiendo, deseando... Eso sí que es la mejor suerte del mundo.

Una tradición especial: la Mojá de Varas

En Zafra, un pueblo de la provincia de Badajoz, se celebra una ancestral tradición gitana la Noche de San Juan. Era costumbre durante esta noche mágica, mojar los aperos de trabajo para atraer la buena suerte. Estos días, coincidían, además, con el inicio de la temporada de las ferias y rodeos de la región, y, siendo el tratado de ganado una ocupación tradicionalmente gitana, tenía sentido intentar comenzar la época con buena bají. La vara con la que pastoreaba y controlaba el ganado se convirtió en el símbolo de todo aquello que se quería bendecir y su mojá a las 12 de la noche ha sido durante años motivo de celebración y ritual para toda la población.


La ciudadanía esperando la hora mágica para mojar sus varas

Comentarios

Lo más curioso

Sentinel del Norte ¿la isla irreductible?

2019: el año de la tabla periódica

La leche sin lactosa tiene lactosa