Déjame más rato en la piscina, que quiero arrugarme entero

Mi sobrino que quería arrugarse entero. Al verse las manos completamente rugosas después de una hora de natación, su obsesión era ver cómo se iban arrugando las distintas partes de su cuerpo.

- ¡Sal ya de ahí! Si el resto del cuerpo no se arruga- Me miró incrédulo
- Entonces, ¿por qué las manos sí?

¿Por qué (sólo) se arrugan las palmas de las manos y los pies?

Pues no creáis que hace mucho que se sabe. En un principio se pensaba que era un mecanismo pasivo, en el cual, el agua, al ir penetrando en la capa más superficial de la piel, hacía que se hinchara y eso formaba las arrugas. 

Actualmente la hipótesis más aceptada es que es el resultado de la evolución ya que han descubierto que tiene una funcionalidad: agarrar las cosas húmedas con mayor facilidad. Cuando tenemos las manos y los dedos con esas rugosidades, somos capaces de manipular de forma más eficaz objetos en un ambiente húmedo o directamente en el agua. Las plantas de los pies, así mismo, permiten mejor sujeción en dichos ambientes. 

Hoy ya no nos resulta demasiado útil, pero imaginad en el pasado...