Experimento de Milgram.... ¿Todos nazis?
Milgram flipó cuando vio las imágenes de los campos de concentración nazi. Como todo el mundo.
¿Cómo ha podido el ser humano llegar a ese estadio de maldad, de frialdad, de odio?
Al final de la Segunda Guerra Mundial la cúpula del movimiento nazi fue juzgada y condenada, pero para haber llevado a cabo dicho exterminio se necesitaron muchas personas más. Personas que obedecían y que callaban. Hoy por hoy seguimos preguntándonos cómo la gente no hizo nada ante la barbarie, y eso es lo que Milgram intentó responder.
Milgram, psicólogo social, ideó un estudio para determinar hasta que punto el ser humano obedece a la autoridad, aún cuando lo que le exigen está en contra de sus propios valores.
El experimento consistió en lo siguiente:
E, experimentador T, voluntario L, alumno-actor |
Lo brutal de todo ésto es que los investigadores encontraron que el voluntario aplicaba las descargas aunque el "alumno" expresara que le dolía, pidiese que parara o gritase. Seguía aumentando la intensidad a pesar de saber que le estaba infringiendo dolor, sólo porque el investigador le decía que continuase. El 65% llegó a la descarga máxima. Y no eran sádicos, como cabría suponer, ya que se mostraban preocupados por su conducta, con claros signos de nerviosismo incluso manifestando que no se hacían responsables si algo malo ocurría.
Milgram llegó a dos conclusiones importantes:
1.- La persona suele dejar la toma de decisiones en su grupo de referencia o en el líder (sobre todo en tiempos de crisis)
2.- Cuando un ser humano percibe que sólo es un instrumento de las órdenes de otro, llega a abandonar su propia conciencia y no se considera responsable, sólo obediente.
Hay que tener en consideración que los voluntarios eran todo personas normales, adaptados a la sociedad y diversas clases sociales. También que, en este caso, la autoridad era un científico. Sólo una persona con bata blanca, sentada a su lado, sin que coaccionara en ningún momento al sujeto.
Sé que aho
ra estáis pensando que no sería vuestro caso... que pararíais... pero os dejo una frase de Milgram para reflexionar, y que después, miréis a vuestro alrededor.
“Yo diría que, sobre la base de haber observado a unas mil personas en mis experimentos y de mi intuición formada e informada por esos experimentos, si un sistema de campos de concentración de muerte de la clase que vimos en la Alemania nazi se estableciera en Estados Unidos, uno sería capaz de encontrar personal suficiente para esos campos en cualquier ciudad americana de tamaño mediano.”
Stanley Milgram, 1979
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